
El tiempo pasa tan deprisa que la última vez que escribí en este blog fue hace casi dos años, justo cuando todos estábamos empezando a hacernos amigos de ese recién llegado a nuestras vidas llamado Coronavirus. Igual que si fuera un nuevo hijo, llegó para poner nuestras vidas patas arriba y mover nuestros cimientos. Lo que antes parecía que teníamos bajo control, de repente nos creaba inseguridad y cuando parecía que ya nos estábamos acostumbrando a él, nos empezó a trastocar los planes de futuro en forma de «olas». Si no he escrito durante todo este tiempo no ha sido por falta de ganas, sino porque simplemente me parecía que no tenía nada importarte que contar, pero creo que ha llegado el momento de volver.
Sigue leyendo

Ilusa de mi, pensaba que esto era una leyenda urbana, que mi hija ya había pasado la barrera de los dos años y que seguiría comportándose siempre como una niña modelo que hace casi siempre caso a sus padres. Pues no señores y señoras, resulta que poco a poco la nena tímida y buena que teníamos en casa ha ido sacando su carácter y las rabietas y el NOOOO QUIEROOOO nos acompañan ahora un día si y otro también. Si a vosotr@s también os parece que vuestr@s diablill@s os están desafiando constantemente, que os llevan al límite todos los días y que vuestra paciencia se está acabando por momentos, no os preocupéis. Coged aire y respirad profundo antes de poneros a chillar como loc@s. No estáis sol@s, no sois l@s únic@s y bienvenidos a las temidas rabietas de los dos años. Aquí un post enterito para vosotr@s en el que intentaré daros algunos consejos para afrontar esta etapa de la mejor manera posible
