Mirando etiquetas “sin palma”
Quien me iba a decir a mi que después de tanto tiempo detrás de mi marido para que dejara de mirar las etiquetas de los productos en el supermercado, yo también me iba a tirar largos ratos mirando los ingredientes de los alimentos que compro. Desde que saltó a los Medios de Comunicación el boom del aceite de palma, tod@s (siiii, siiii tu también) nos hemos vuelto un poco paranoic@s y nos ha dado por buscar la palabra tabú en cualquier envoltorio. Y aunque llevamos toda la vida comiendo las míticas Galletas María, parece que ahora, simplemente por leer “grasa de palma” entre sus ingredientes, nos vamos a morir si comemos una más. Lo cierto es que en estos momentos parece que el boom mediático ha desaparecido y que ya no se habla tanto de este tipo de aceite, pero yo me he propuesto investigar un poco más para hablaros de su procedencia y de sus riesgos, además de haceros una pequeña lista con los productos infantiles que he encontrado con este componente.