Después de leer cómo os lo montáis para conseguir compaginar trabajo, familia y vida social, nos ha quedado claro que tod@s vosotr@s os merecéis el mejor de los premios por no renunciar a ninguna de ellas y además sacar horas de dónde no las hay para vosotr@s.
Pero si tenemos que sacar una conclusión de todo lo que nos habéis contado, nos quedamos con dos palabras que resumen muy bien lo que significa conciliación en la mayoría de los casos: ¡BENDITOS ABUELOS!
La dinámica del concurso decía que de entre todas las historias que nos habéis contado teníamos que quedarnos con una de ellas y nos hemos quedado con esta: