La pasada noche, mientras le cantaba una canción a mi hija para intentar que se quedara dormida, empecé a pensar en todas las cosas que al principio hacíamos para dormirle, o incluso para que no se despertara tan fácilmente y me pareció buena idea escribir sobre ello en “La resaca del bebé”. Sin lugar a dudas, lo que mejor nos ha funcionado ha sido el hacerle una misma rutina todos los días, y aunque la próxima semana os hablaré de la importancia de las rutinas con los niños pequeños, hoy me toca contaros todas las tácticas que hemos llevado a cabo para conseguir que conciliara el sueño.
Malabares imposibles para no despertar a la fiera
12