
Como todos los años se celebra del 1 al 7 de agosto la Semana Mundial de la Lactancia Materna y yo he querido aprovechar el momento para hacer una pequeña reflexión sobre este tema. Se sabe que la lactancia materna aporta a nuestros bebés grandes beneficios, pero ¿porqué algunas madres deciden no darle el pecho a sus hijos?, no lo se porque yo si que elegí amamantar a mi hija, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva, pero puedo entender a todas aquellas madres que no lo hacen. Porque no quieren que sus pechos se agrieten ni sentir dolor, aunque sea solo los primeros días, porque no tienen paciencia para estar más de dos horas con sus hijos pegados al pecho, porque no les gusta estar todo el día con la «teta fuera» o simplemente porque no les da la real gana. Todas las madres somos libres para elegir como alimentarlos y NADIE debería juzgarnos por la manera en la que elegimos hacerlo. Porque detrás de cada una de nosotras hay un sinfín de razones que no conocemos y aunque yo reconozco que soy la primera que intento coaccionar a las futuras mamis de mi entorno para que den el pecho, lo cierto es que viéndolo desde fuera, no tengo ningún derecho a decirles lo que tienen que hacer con sus hijos y mucho menos con sus «tetis».
Yo decidí sufrir los dolores de los primeros días, de las grietas y de las obstrucciones de conductos, decidí tener paciencia y despertarme cada poco para alimentar a mi hija, decidí pasar horas y horas en vela con ella pegada a mi pecho, pero también decidí poder darle de comer cuando y donde ella quería, decidí no tener que salir de casa cargada con baberos y biberones, decidí no dejarme una pasta en leche en polvo y sobre todo decidí poder calmarla con tan solo ofrecerle una parte de mi cuerpo. No se si era lo mejor o no, si era lo correcto o no, pero lo que si tenía claro es que yo quería hacerlo de esa manera y por eso respeto que cada madre haga lo que crea conveniente en cada momento en cuanto a lactancia se refiere. Porque tan importante es apoyar la LME, cómo apoyarnos entre nosotras, independientemente de la forma que elijamos para alimentar a nuestros hijos.
Sigue leyendo →