¿Queréis que os confiese un pequeño defectillo que tengo?… Bueno, depende de por el lado que se mire también puede ser una virtud, pero la menda que escribe semanalmente en este blog se confiesa como una obsesiva de la limpieza. Siiiii, me ponen nerviosa las marcas de manos en las puertas de mi maravillosa cocina brillante, también las gotas de agua que se quedan en el espejo del baño y ya no os digo nada las del lavabo. Diariamente tengo que pasar la escoba en casa y llamarme loca pero siempre sale un montón de mierda (con las matas de pelo que quito todos los días podría hacer una peluca al mes). Pero sobre todo tengo obsesión con mis dientes; cada vez que como tengo que lavármelos y por supuesto que desde bien pequeña mi hija también ha adquirido esa costumbre (bueno vale, se la he implantado yo casi a la fuerza).

A mi favor diré que desde los 9 años mis visitas mensuales al dentista y lo que he sufrido para tener una dentadura casi perfecta han hecho que se me quiten las ganas de tener caries o algo parecido para volver a sufrir por mis dientes. Cuando me pusieron ortodoncia aprendí a cepillarme después de cada comida y es algo sin lo que ya no puedo vivir. A mi hija estoy intentando meterle también en esa rutina, buscando información a cerca de cómo hacerlo y por eso hoy quiero hablaros un poco de lo que he encontrado sobre el tema y de los cuidados necesarios que tenemos que tener con los dientes de nuestr@s pequeñ@s.

Primeros cepillos

En el mercado podemos encontrar una gran variedad de cepillos que pueden utilizar nuestr@s hij@s desde bien temprano. Para iniciar a l@s niñ@s en esta rutina del lavado de dientes un simple mordedor puede ser suficiente.

Cepillo mordedor de Matchstick Monkey a la venta en Tutete.com

Pero también existen packs como este de Tigex que incluyen diferentes cepillos para que nuestr@s hij@s los vayan utilizando según van creciendo. En él encontraremos un dedal para ponernos nosotr@s en el dedo y luego pasarlo por las encías de l@s peques, para aliviar los dolores de los primeros dietes. Un mordedor que se puede utilizar desde los 6 a los 12 meses y un cepillo con las púas blandas adecuado para cepillar la primera dentadura completa de l@s más peques de la casa.

A partir del segundo año de vida, cuando probablemente a nuestr@s hij@s solo les falten por salir las muelas, debemos empezar a utilizar otro tipo de cepillos. Aquí encontraréis una gran variedad, desde los normales de colores, pasando por los de los personajes animados preferidos de nuestr@s hij@s hasta llegar a los eléctricos. Nosotros hemos elegido la marca Deliplús para los cepillos de nuestra hija y lo cierto es que calidad-precio está muy bien.

Cepillos de dientes de la marca Deliplús

Haciendo este post he querido buscar información a cerca de cual es la edad recomendada para empezar a utilizar los cepillos de dientes eléctricos en l@s niñ@s, y aunque no he encontrado mucho, si que es verdad que algunos son recomendados a partir de los 3 años y otros aptos para empezar a utilizarlos antes como nos cuenta Rosa Lecina en su blog Sanitum. Pero como os digo no he encontrado mucha información y he querido preguntar a la Fundación Dental Española quien muy amablemente me ha contestado que «La mayoría de las asociaciones dentales internacionales a las que nos sumamos, recomiendan no utilizarlo por debajo de los 3 años de edad. El usar un cepillo eléctrico a partir de los 3 años tiene como principal ventaja el estimular en el niño la higiene bucodental: le suele parecer más divertido amén de que los estudios muestran que al final se consigue eliminar más placa bacteriana»

Pasta de dientes

Con las pastas de dientes pasa lo mismo que con los cepillos, que dependiendo de la edad de nuestr@s hij@s deberemos utilizar una u otra. Con la salida de los primeros dientes podemos utilizar pastas específicas para aliviar las encías, aunque más que pastas son geles calmantes que algunos defienden y otros rechazan como podemos leer en este post del blog Bebés y Más «Geles para calmar las molestias de la dentición en bebés, ¿si o no?»

Lo más importante a tener en cuenta, es que una vez aparecida casi toda la dentición podemos utilizar pasta dentífrica para nuestr@s hij@s, pero esta debe ser SIN FLUOR por lo menos hasta que tengan dos años. Cómo bien nos explican en este artículo de babycenter, «La Academia Estadounidense de Dentistas (ADA por sus siglas en inglés), recomienda esperar a que el niño tenga al menos 2 años, antes de empezar a lavarle los dientes con un dentífrico fluorado». Pero a partir de esa edad es necesario incluir flúor ya que este ayuda a prevenir las caries. 

Hasta el momento nosotros hemos utilizado la pasta sin flúor de DrBrown´s y lo cierto es que aún no hemos pensado en cual elegiremos a partir de ahora.

Libros que ayudan a una buena higiene dental

Y aunque os he confesado que soy una obsesiva de la limpieza de dientes y que estoy intentando que mi hija también lo sea, lo cierto es que no lo estoy consiguiendo del todo. Hay días en los que la enana se cepilla a la perfección, otros que tenemos que ayudarla nosotros, pero la mayoría, cuando le decimos que tiene que lavarse los dientes sale corriendo por la casa y empieza a chillar «no quiero» como solo ella sabe. Yo creo que lo hace más porque lo ve como un juego que porque no le guste cepillárselos, porque cuando conseguimos convencerla lo hace encantada. Pues después de esta chapa que os he metido, lo que os quería decir antes de terminar el post, es que he decidido comprar algunos libros que creo pueden ayudarnos a acabar con las carreras diarias cepillo en mano y que tal vez a vosotr@s también puedan veniros bien si queréis que vuestr@s peques cojan la rutina de cepillarse los dientes todos los días

Bueno resacos@s hasta aquí el post de hoy, uno de los más limpios que he escrito hasta el momento, que espero os sirva de algo. Por cierto, si queréis recomendarme alguna pasta con flúor para que la ratilla empiece a utilizar a partir de ahora os lo agradeceré mucho. Os dejo que tengo que ir a cepillarme los dientes, jajaja…