Hoy voy a aprovechar este primer domingo de mayo para felicitar a todas las mamis que semanalmente os pasáis por La resaca del bebé para leer nuestras aventuras y a una en especial, la mía. Pero también para hacer una reflexión ahora que tanto se habla de las malas y buenas madres. Os traigo una lista con las diferentes tipologías de mamis que hay por el mundo. A ver con cual de ellas os sentís vosotras más identificadas. Yo lo tengo claro.

Están aquellas que realmente quieren ser madres, las que no están tan seguras pero se lanzan a la piscina sin flotador ni manguitos y las que aterrizan en este mundo por “error”, sin quererlo o sin haberlo planeado.

Aquellas que dudan de que sirvan para esta complicada tarea y las que tienen claro que son las mejores madres del mundo.

Las que necesitan su espacio aunque hayan sido madres o las que no conciben separarse de sus retoños ni un segundo.

Las que se arrepienten un poquito o un muchito de haberse adentrado en el mundo maternil y las que piensan que es la mejor decisión que han tomado en su vida.

Las que dan teta a demanda, las que le dan cada ciertas horas y las que han decidido dejar sus pechitos para otro uso y «tirar» de bibes.

Mamis que piensan que el colecho y el porteo son las bases de la crianza respetuosa y las que no han oído esos términos en su vida.

Las que pasan horas y horas en pediatría y las que pasan de estar horas y horas en la sala de espera porque piensan que seguramente sea un virus más.

Mamis de parque que pasan frío y calor por ver a sus hijos subir y bajar el tobogán 150 veces en una tarde y mamis que prefieren vigilarles desde las terrazas de los bares.

Las que dejan llorar a sus hij@s o las que acuden rápidamente nada más oir a sus lloros.

Las que “tiran” de abuelos y familiares para librarse por unas horas de sus enanit@s y las que no lo hacen porque no quieren o no pueden.

Las que quieren seguir manteniendo su relación de pareja por encima de todo y las que han relegado a sus chicos a un segundo plano.

Madres que pasan horas y horas con sus hij@s y madres que pasan horas y horas en el trabajo.

Aquellas que creen que las guarderías y los coles son los mejores lugares para educarles o las que deciden que el hogar es el pilar de toda la educación.

Madres que dan de merendar frutas, otras bocatas, otras galletas (con o sin aceite de palma) y otras una bolsa de gusanitos.

Las que miran todos los ingredientes de los alimentos y las que compran lo primero que pillan.

Madres que se fían de los consejos de otras y madres que cuestionan y critican todo lo que hacen las demás.

Las que duermen del tirón y las que se mueren de envidia por dormir una noche sin interrupciones.

Aquellas que dejan a sus peques caerse y levantarse sol@s y las que les ayudan a levantarse cada ve que se caen.

Madres que se apoyan en sus parejas y aquellas que se sirven ellas solitas para sacar adelante a sus hij@s…

Y así podría estar un día entero hablando de los tipos de madres que hay por el mundo, pero TODAS tenemos algo en común. Seremos más o menos paranoicas, pasaremos más o menos tiempo con ell@s, nos dedicaremos más o menos tiempo a nosotras y a nuestras parejas, renunciaremos o no a nuestra vida laboral por ell@s, pero lo que no podemos negar es que TODAS somos MADRES y vamos a intentar ser las mejores para nuestr@s hij@s. Por eso todas nos merecemos un regalito en este día, aunque sea en forma de palabras como estas. Para todas vosotras, buenas y malas madres va dedicado este post, para deciros FELIZ DÍA DE LA MADRE porque sois las mejores madres del mundo.

Yo tengo claro que tipo de madre soy; un poco de todas y de ninguna. La que un día lee las etiquetas de la comida y al día siguiente le da aspitos a su hija para merendar. La que una semana duerme del tirón y a la siguiente envidia a las mamis que duermen sin interrupciones. La que a veces colecha para sobrevivir y otras reniega del colecho porque es muy incomodo. La que ha porteado, la que ha sacado la teta en público y la que ha tirado de bibes. La que un día cree que es la mejor madre del mundo y la que al otro piensa que lo está haciendo fatal. La que pasa horas en el parque, viendo a los patos y alimentando a las palomas y la que la vigila desde la terraza del bar. La que a veces deja llorar a su demonio por las noches y otras veces la duerme entre sus brazos. Pero sobre todo soy la madre de mi nena y por eso voy a intentar ser la mejor madre del mundo para ella.

Y vosotras ¿Qué tipo de madres sois?