Normalmente suelo publicar los domingos a primera hora, pero hoy he hecho una excepción porque ya se sabe que noches alegres…. En los últimos dos años he tenido varias bodas de amigas con sus respectivas despedidas, aunque lo cierto es que entre el embarazo y la lactancia no pude disfrutar del todo de ellas. Pero después de mucho tiempo, ayer tuve una noche de amigas, risas y algún que otro cubatilla y como ya no me acordaba lo que es tener una resaca de las de verdad, no de las del bebé, he decidido hacer una lista con 5 reglas básicas para que las madres podamos sobrevivir a las despedidas de soltera. La próxima vez que tenga una intentaré ponerlas en práctica para luego no tener que arrepentirme al día siguiente. Espero que a vosotras también os sirvan.

REGLA nº1  Chupitos no. Esta debería ser la principal regla siempre que se sale de fiesta, sobre todo si se lleva mucho tiempo sin hacerlo. Bueno, aunque uno o dos chupitos tampoco hacen daño a nadie ¿no?

REGLA nº2 Mejor sin tacones. La maternidad retira muchas cosas de nuestras vidas, una de ellas son los tacones. Por eso si queremos disfrutar de una noche de fiesta sin tener que preocuparnos de que los pies nos están matando, mejor salir en plano.

REGLA nº3 No salir a darlo todo. Yaaaa, siiii, ya se que es muy difícil contenerse cuando después de una larga temporada sin salir por las noches volvemos a hacerlo y parece que va a ser la última vez. Pero lo mejor es ir poco a poco, sin prisa, porque tal vez, lo que prometía ser una larga noche divertida, se pueda convertir en un bajonazo a las dos horas de haber salido de casa.

REGLA nº4 Saber parar a tiempo. Como en muchas otras cosas de nuestras vidas, siempre hay que saber decir que no. Acordaros de la regla número 1, cómo con los chupitos, con la fiesta lo mismo, mejor decir un basta a tiempo, que ver amanecer y luego lamentarnos a las horas. Y digo a las horas, porque si sois madres y veis amanecer cuando salís de fiestas, eso supone que vais a dormir muy pocas horas.

REGLA nº5 Mantener fuera del alcance de los niños. Ya se sabe que las cosas nunca salen como se planean, y si en vez de salir se tranquis, vais a darlo todo con taconazos, los chupitos se os van de las manos, no sabéis parar a tiempo y volvéis a casa al amanecer, lo mejor es que al día siguiente os mantengáis fuera del alcance de los niños si no queréis que la resaca se convierta en una odisea.

La próxima vez que tenga una despedida o salga de fiesta, intentaré poner todas estas reglas en práctica, para que al día siguiente no me sienta como si un camión me hubiera pasado por encima (vamos, como me siento ahora mismo). Saldré de tranqui y sin tacones, diré no a los chupitos y sabré volver a casa a una hora prudente, pero sobre todo pagaré a alguien para que al día siguiente cuide de mi hija.

Bueno resacos@s, os dejo que voy a intentar descansar un poco, o mejor dicho, voy a intentar descansar lo que la nena me deje, pero si tenéis alguna otra regla para sobrevivir a una despedida espero que me la contéis para añadirla a esta lista.