Crisis de lactancia; ¿Cuál nos toca ahora?

crisis lactancia

Cuando me adentré en esto del mundo de la maternidad la verdad es que no había leído mucho sobre todo lo que rodea a los recién nacidos. Algunos folletos, las hojas que me daba la ginecóloga y algunas revistas de bebés que me guardaba mi madre. Tenía una noción básica de los cuidados que tenía que hacerle diariamente, de los problemas que podía tener con la lactancia y de cuando debía acudir al pediatra, pero cuando llegó el momento de la verdad todas esas nociones se quedaron cortas. Todo me parecía síntoma de alarma y aunque la teoría parecía estar bien clara, la práctica era otra cosa. Cada poco llamaba a la pediatra con dudas que para ella eran normales, pero que para mi eran un mar de preocupaciones: ¡La niña duerme muy poco!, ¡La niña pasa muchas horas pegada a mi pecho!, ¡Mi hija llora mucho!, ¡Mi niña tiene muchas ojeras!, ¡Mi hija lleva 10 días sin hacer caca!, ¡La niña tiene fiebre! … y la respuesta siempre era parecida; es normal o es un virus.

En otro post ya os hablare de todas estas alarmas más detalladamente, porque de las respuestas que obtenía por parte de la pediatra tengo poco que contaros, pero después de varias preocupaciones con la misma respuesta decidí no acudir al Centro de Salud tan a menudo e informarme más a cerca de lo que era normal y lo que no en los recién nacidos. En una de mis investigaciones descubrí que los bebés sufren a lo largo del primer año varias crisis, algo de lo que nunca antes había oído hablar y que nadie me había comentado, pero ahora ya soy toda una experta en esta materia porque mi nena las ha sufrido todas.

Si hubiera sabido de estas crisis desde antes de que naciera mi hija, seguramente que me hubiera ahorrado muchos viajes al médico en busca de respuestas que siempre eran iguales. Por eso hoy os voy a hablar de las (ahora para mi) tan famosas crisis de lactancia, para que si vais a tener un hijo pronto, las tengáis en cuenta y no os cojan por sorpresa y podáis ponerle algún nombre a los males de vuestros hijos, que creerme, consuela bastante.

Crisis de los primeros meses

Las crisis de lactancia  son episodios a los que toda madre que amamante a su hijo de manera natural deberá enfrentarse en varias ocasiones. A los 15 días de nacer, mi hija lloraba mucho y se pasaba horas y horas pegada al pecho. Al mes y medio volvió a pasarle lo mismo, y fue aquí donde, tras buscar información sobre los síntomas que tenía, descubrí que existían ese tipo de crisis. Son varias y todas tiene unos síntomas muy similares. La primera suele aparecer a los 15-20 días de nacer, cuando el bebé aumenta la demanda de leche. Después está la crisis de  las 6-7 semanas, cuando la composición de la leche cambia. A los tres meses suele aparecer una de las más complejas y la que más abandonos de lactancia materna provoca, ya que los niños cambian su forma de mamar, lloran y suelen rechazar el pecho y la madre se siente impotente e insegura. Pero para mí la más complicada fue la de los 4 meses. Mi hija demandaba cada poco tiempo, se despertaba varias veces por la noche y le costaba mucho volver a conciliar el sueño. Normalmente las crisis duraban tres o cuatro días, pero esta duró casi dos semanas.

Crisis a partir del medio año de vida

Si sois de aquellas madres que como yo, habéis superado los seis primeros meses de LME (Lactancia Materna Exclusiva) que sepáis que los brotes de crecimiento no terminan aquí. Una vez introducimos alimentos a la dieta de nuestros hijos, parece que las crisis de lactancia van a desaparecer, pero no es así. Cuando ya estamos totalmente adaptadas y todo va sobre ruedas, aparece otra de esas famosas crisis que hace cuestionarnos si dejar o no de darles el pecho. Aquí estamos nosotras ahora, con casi 9 meses, volviendo a sufrir los despertares nocturnos que tan mal nos lo hicieron pasar al principio. En esta crisis la culpable no es la lactancia, sino más bien el desarrollo de nuestros hijos, que crecen y aparece en ellos la llamada angustia por separación, con la cual se sienten inseguros y reclaman más a menudo el pecho de la madre. Pero esto no termina aquí y si vuestros hijos cumplen un año y seguís dándoles el pecho que sepáis que tendréis que pasar por otra de esas crisis, ya que los niños dejan de crecer y empiezan a dejar de comer, demandando pecho a su manera.

¿Cómo afrontar estas crisis?

Resumiendo, durante el primer año de vida los bebés sufrirán varias crisis de lactancia o brotes de crecimiento, y nosotras las madres las tendremos que sufrir también con ellos:

Crisis de los 15/20 días

Crisis de las 6/7 semanas

Crisis de los 3 meses

Crisis de los 4 meses

Crisis de los 8/9 meses

Crisis del año

Aunque es verdad que no todos los bebés sufren estas crisis, si a vosotros os tocan, lo mejor para afrontarlas es cargarnos de paciencia y pensar que tras unos días duros todo volverá a la normalidad. Informarnos bien a cerca de lo que ocurre en cada una de ellas es también muy importante y sobre todo nunca debemos forzar al niño para que tome el pecho, ya que podemos provocar el efecto contrario y hacer que lo rechace. En el momento en el que notemos que nuestros bebés entran en estas crisis es aconsejable que las tomas se realicen en lugares silenciosos y poco iluminados para ayudar así a que estén más tranquilos. Pero sobre todo no tenemos que esperar a que el niño llore para ponerlo al pecho, ya que puede que si llora demasiado, su ansiedad se convierta en desesperación y rechace la toma. AQUÍ os dejo más información sobre estas crisis.

Ese consejo que sirve para casi todo; PACIENCIA

Antes de ser madre no había oído hablar de estas crisis y lo cierto es que yo ya me he convertido en una experta en ellas. Las más duras y complicadas, las de los primeros días, ya las hemos superado y ahora estamos en plena crisis de los 8 meses. Desde mi experiencia os aconsejo que tengáis mucha paciencia, pero os tengo que hacer una pequeña confesión; yo que las he sufrido todas con mi hija, creo que a mí ya se me ha terminado la paciencia y que la lactancia materna está llegando a su fin. Por el momento ya hemos empezado con los biberones nocturnos y creo que dentro de poco dejaré de darle el pecho a la enana, aunque todavía no lo he decidido del todo porque siempre que me lo planteo me entran los remordimientos… en unos días os cuento si hemos superado esta crisis con éxito o si los despertares nocturnos y la falta de sueño han acabado con nuestra paciencia.

Si vosotras también estáis amamantando a vuestros hijos o si estáis embarazadas y tenéis en mente intentar iniciaros con la lactancia materna espero que esta información os sirva de ayuda. Que si a las pocas semanas de vida vuestros bebés cambian su comportamiento y su forma de mamar, no os asustéis y mantengáis la calma. Que no creáis que ya no quieren vuestro pecho o que os habéis quedado sin leche, porque no es cierto. Que penséis que durante los primeros meses habrá varias de esas crisis y sobre todo que tengáis mucha paciencia, porque con PACIENCIA y muchas horas de “teta” conseguiréis lo que a mí me parecía imposible cuando nació mi hija; superar los seis primeros meses de LME (lactancia materna exclusiva) que tantos beneficios tiene para nuestros pequeñinis.

 

 

2 comentarios en “Crisis de lactancia; ¿Cuál nos toca ahora?

    • A mi me pasaba lo mismo, pensaba que no seria capaz y aunque al principio nos costó, cuando le cogimos el truquillo me parecía super comodo poder alimentar a mi hija cuando queria sin tener que preocuparme de preparar bibes. Lo mas duro fueron las crisis, pero estar informada te ayuda y te consuela poder poner algún nombre a lo que le pasa a tu bebé. Espero que te sirva el post. Un beso

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