
Viajar a Cantabria en otoño y que haga buen tiempo es mucho pedir, por eso, para esta escapada ya íbamos más que preparados para hacer turismo con frío y lluvia. Con un buen calzado, una buena cazadora y un paraguas en la mano salimos a dar una vuelta por Potes con los resacosos y disfrutamos de esta villa que está dentro de la lista de «pueblos más bonitos de España«. Este viaje lo hicimos justo hace un año, en noviembre de 2023 y quiero recuperarlo hoy por si os sirve como idea para el puente de Todos los Santos.
Aunque nuestra idea era pasar tres días en Cantabria y conocer varios lugares, lo cierto es que no pudimos hacer mucho más que visitar Potes y las cuevas de «El Soplao», porque nuestra escapada coincidió con la llegada de la ciclogénesis explosiva «Ciarán» y nos obligó a modificar un poco nuestros planes. No hicimos ni la mitad de las cosas que teníamos previstas, pero os voy a dejar nuestro planing, por si tenéis pensado hacer un viajecito con niños por Cantabria y acercaros esa zona.
Potes bajo la lluvia
Como os he contado antes, en noviembre de 2023 la borrasca «Ciarán» terminó convirtiéndose en una ciclogénesis explosiva que nos pilló cuando estábamos en Potes y no pudimos disfrutar del todo de nuestra escapada. Aún así, habíamos elegido un lugar para alojarnos que nos permitiera estar a gusto con los resacosos aunque nos hiciera muy mal tiempo. Nos quedamos en los apartamentos Alquitara que, aunque estaban un poco descuidados, tenían unas zonas comunes amplias y equipadas con muchas cosas para los niños. Juegos de mesa, juguetes, patines, bicicletas… y lo mejor de todo, una casita en la que los resacosos pasaron largos ratos mientras que nosotros los vigilábamos desde el ventanal de la habitación.

A pesar del mal tiempo, uno de los días que llovía menos decidimos salir a dar una vuelta por Potes paraguas en mano. Recorrer sus calles empedradas que nos trasladaban a la edad media y disfrutar de las vistas que hay desde algunos miradores a los Picos de Europa nos encantó, pero lo que más les gustó a los resacosos fue la Torre del Infantado, desde cuya terraza exterior se puede ver también la villa desde las alturas.
Mi recomendación para una visita a Potes con niños, sobre todo si os toca un día de lluvia o mucho frío, es que empecéis dando una vuelta por la Plaza del Capitán Palacios, crucéis algún puente hasta la Iglesia de San Vicente y después hagáis una parada en la Torre del Infantado para entrar en calor y disfrutar de los tesoros que se esconden en su interior. Después solo os quedará callejear el barrio de La Solana, disfrutar de las vistas desde el mirador situado en la parte alta del pueblo y terminar de nuevo en la Plaza del Capitán Palacios reponiendo fuerzas en alguno de sus restaurantes o cafeterías.

Cuevas de «El Soplao»
Visitar las Cuevas de El Soplao con niños es un plan muy acertado, ya que al ser un lugar cubierto, no tienes que preocuparte demasiado por el tiempo. Lo cierto es que las cuevas están situadas en la Sierra de Arnero y hay que ascender por una pendiente con bastantes curvas para llegar a la entrada, pero la carretera está bastante bien y aunque haga mal tiempo, se puede subir sin problemas, eso sí, con precaución.
Una vez llegáis arriba, merece la pena disfrutar de las vistas, ya que desde el parking se puede ver la Sierra de Peña Sagra y los Picos de Europa.
El Soplao está dentro de una zona minera ya en desuso pero que en su día tuvo gran importancia en la extracción de plomo y zinc. La cueva fue encontrada por casualidad y aunque al principio a los mineros les supuso un impedimento a su trabajo y la utilizaron como zona de almacenamiento de escombros, ahora es un lugar con un gran valor geológico por todas las formaciones que hay en ella.
Lo que más les gustó a los resacosos, es que para acceder a la entrada de la cueva hay que montarse en un pequeño trenecito.

La visita dura una hora aproximadamente, pero no se hace nada pesado para los chiquis. Una vez bajas del tren hay que visitar a pie las diferentes zonas, pero se va parando en algunos puntos para escuchar las explicaciones e incluso en varias de las paradas se puede disfrutar de espectáculos de luces y sonidos, que unido a las impresionantes formaciones, hacen que los más peques estén todo el tiempo atentos.
Después de la visita también os podéis tomar algo, incluso comer en la cafetería que hay allí y yo os recomiendo que lo hagáis, porque tiene una gran cristalera que te permite disfrutar de unas vistas preciosas mientras entras en calor, porque sí, en las cuevas hace frío.
Otros lugares cerca de Potes
En nuestros planes teníamos pensado visitar también otros lugares que quedaban cerca de Potes pero el tiempo no nos acompañó. Nuestra idea inicial era viajar el 1 de noviembre a Cantabria, parando en la cueva de «El Soplao» de camino a Potes. El día 2 daríamos una vueltecita por el pueblo para conocerlo y al día siguientes visitaríamos pueblos con encanto en la zona y nos acercaríamos hasta el Teleférico de Fuente De para hacer la ruta de El cable-lagos que son unos 4km. Las dos primeras cosas pudimos hacerlas porque el tiempo nos dio un poco de tregua, pero viendo la previsión de fuertes vientos y lluvias intensas, decidimos no hacer la excursión a la montaña y volvernos a casa un día antes. Aún así me quedé con muchas ganas de visitar el teleférico y hacer esa pequeña ruta, ya que dicen que es muy fácil y bonita para hacer con niños.
Además, teníamos pensado visitar el pueblo de Mogrovejo, donde se encuentra el Museo de la escuela rural, para que los resacosos vieran de cerca cómo eran antes los colegios, pero con el mal tiempo que hacía no quisimos arriesgarnos a estar mucho con el coche por carreteras que no conocíamos.
Otros planes con niños en Cantabria
Cuando volvamos a Cantabria, la visita a Mogroviejo y la subida en teleférico son dos de las cosas que haremos seguro, pero habrá que unirlas a otras que tenemos pendientes y que también queremos hacer junto con los resacosos, como es la visita al Parque Natural de Cabárceno, las tirolinas del Forestal Park que están cerca del Faro Mayor en Santander o el Laberinto de Villapresente.
Pero eso será para la próxima escapada, por ahora añadimos Potes (Cantabria) a la lista de pueblos bonitos que hemos visitado, en la que tenemos también a Santillana de mar (Cantabria), Ujúe (Navarra), Yanguas (Soria), Peñíscola (Castellón), Albarracín (Teruel), Vejer de la Frontera (Cádiz), Robledillo de Gata (Cáceres), Ciudad Rodrigo (Salamanca), Ledesma (Salamanca), Mogarraz (Salamanca), Miranda del Castañar (Salamanca), Candelario (Salamanca).
Y aunque Potes nos pareció un pueblo con encanto, está muy lejos del que para mi ocupa el primer puesto de esta lista; La Alberca (palabra de salmantina 😉)
Hola.
Soy la del Blog «La mascara de la hechicera».
Cerré el Blog por que no tenia tiempo de actualizar y acabo de cambiar mi foto de perfil.
No se si tienes Instagram pero, te dejo el enlace del mío por si quieres passarte.
https://www.instagram.com/georginabraque/
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