Hoy es un día para celebrar en familia, porque para los que no somos mucho de decir a nuestros padres TE QUIERO, aprovechamos este día para decírselo o por lo menos para darles las gracias por todo lo que han hecho por nosotros aunque sea en forma de regalo. Y ahora que soy madre me paro a pensar en lo importantes que son los padres en nuestras vidas y me doy cuenta de lo diferentes que somos mi hija y yo en este sentido, porque ella solo tiene dos años y ya me lleva muuuuuchoooo de ventaja. Yo reconozco que soy un poco seca y que pocas veces, o nunca le he dicho a mi padre que le quiero (aunque le quiero y mucho), mientras que mi pequeña ratilla tiene devoción por el suyo, osease por mi marido y se lo demuestra a todas horas.

Y aquí viene cuando recurro al mundo de la blogosfera maternil para sentirme un poquito apoyada, porque sí queridas amigas, ahora entiendo la frase que tantas veces he oído y que nunca había entendido; LAS NIÑAS SON DE PAPÁ (porque yo no soy de papá, soy más de mamá).

Por favor, que alguien me diga que le pasa lo mismo que a mi, que después de llevar dentro a vuestras nenas durante nueve meses, pasar noches en vela por darle la teti cada hora, e intentar que no le falte de nada, deciden que se lo pasan mejor con papi que con mami y pasamos a ser un cero a la izquierda. Al principio intentaba «comprarla» para que me quisiera más a mi que a su papá, pero ya he decidido aceptar mi posición en este trío; me dejo querer cuando ella quiere.

Y os estaréis preguntando que cómo he llegado a la conclusión de que mi ratilla quiere más a su padre que a mi, pues por naaaada, por pequeños detallitos sin importancia como que SIEMPRE al primero que llama cuando se levanta es a su AITAAAAAAAA (papá) o que cuando vamos los dos a recogerla a la guarde va corriendo a sus brazos y si voy yo sola a buscarla lo primero que me dice es; ¿AITA?.

Pero no me importa lo más mínimo, porque se que lo que siente la nena por su papi es normal, porque a mi también me pasa. ¿A quién no le gusta tener un papá que le quiera hasta el infinito y más allá? que le cuide como el lo hace, que la mime y la enseñe lo que está bien y lo que está mal sin perder la paciencia y que la haga reir a carcajadas a todas horas. Pues si señoras y señores, tenemos la inmensa suerte de tener un papá así en casa y por eso este post va dedicado a el, bueno y también un poquito a todos los SUPERPAPÁS que ahora mismo estáis leyendo esto, porque hoy también es vuestro día

¡FELIZ DÍA DEL PADRE!