¡¡¡¡Holaaaa!!! ¿¿¿Qué tallll??? La resaca del bebé ya está de vuelta después de unas merecidas vacaciones y que mejor que la fecha del 28 de octubre para volver a la carga con nuevas aventuras resacosas.

La aventura de la que os quiero hablar hoy comenzó hace dos años, cuando una pequeña desconocida llegó a nuestras vidas con 11 días de retraso y desde entonces TODO cambió para siempre.

Dicen que cuando eres madre/padre el tiempo pasa el doble de rápido y a estas alturas de la maternidad, yo puedo decir que esto es totalmente cierto, porque ya han pasado dos años desde ese 28 de octubre de 2015 en el que una gran luna llena dio la bienvenida a nuestra pequeña ratilla y yo casi no me he dado ni cuenta.

Dicen además, que los malos momentos de la maternidad/paternidad se olvidan rápido y también puedo decir que esto es totalmente cierto, porque si pongo en un lado de la balanza todo lo bueno que me ha dado la enana y en otro todo lo malo, pesan mucho más los buenos recuerdos.

Estos dos años se pueden dividir en unos primeros meses y muchas noches de sueño y resaca, y más de un año y medio de momentos bonitos, de nuevos descubrimientos, de nuevas emociones, de muchos besos y abrazos y de dosis infinitas de paciencia.

De todo lo que hemos vivido en estos dos años me quedo con la preciosa sensación de ver que la enana ya tiene amigos a los que quiere y con los que juega, que reconoce y sabe quienes son sus abuelos, sus tíos, sus primos y su familia en general, con los abrazos y besos que nos da a su padre y a mi y sobre todo me quedo con las frases que ya ha hecho suyas y que cada vez que las escucho no puedo evitar sonreir . «Ahora vengo» (Nunca se aleja más de un metro, pero le gusta hacerse la interesante y decir que ahora viene, como si fuera a hacer algo muy importante) «Ama, no e vayas» (aunque solo me vaya a la habitación de al lado, nunca quiere que me mueva de su lado) «¿Esto guapa?» (Cada vez que le pongo un vestido me pregunta que si está guapa) «Pipi no sale» (Cuando se sienta en el baño sin tener ganas) «¿Me abres?» (Cuando no puede abrir algo) «No puero» (Cuando intenta hacer algo y ve que ella sola no puede) «Que caigo» (Cuando se tropieza o simplemente ella misma finge que se cae) «¿Qué re pasa?» (Cuando ella cree que nos pasa algo) «¿Y el aita?» (A todas horas, jajaja)

Dos años que han pasado volando, que dejan muy buenos recuerdos y que ahora nos vamos a celebrar por todo lo alto. Me voy a seguir inflando goblos. Un saludo resacos@s!!