Si amig@s resacos@s, habéis leído bien, en verano seremos uno más en la familia y se avecina una nueva resaca, eso si, esta vez no me va a pillar por sorpresa y ya estoy concienciada para afrontar lo que viene.

Si hace dos años me hubieran preguntado que para cuando el segundo, les hubiera dicho que no habría un segundo. Pero como todo lo malo se olvida y siempre hemos querido tener más de un hijo, nos hemos vuelto a lanzar a la aventura.

Del «no» rotundo al «ya pronto»

Lo que más me animó a dejar el «no rotundo a más hijos» de lado fue ver que mi pequeña se estaba convirtiendo poco a poco en una señorita y que ya no dependía tanto de nosotros. Dejarla en en el cole y ver que se relacionaba bien con los demás niños, que ya no utilizara el chupete ,  ver como había cambiado su bibe por la taza de hadas, que habíamos retirado la cuna y que ya dormía en una cama grande , pero sobre todo que el pañal había desaparecido de nuestras vidas, hicieron que poco a poco empezáramos a plantearnos un segundo embarazo.

Pensábamos que el positivo tardaría más en llegar, que nos daría tiempo a hacernos a la idea de que estábamos buscando otro miembro para la familia, pero como estas cosas no se pueden planear, la noticia nos pilló entre la sorpresa, la alegría y el miedo. Miedo porque el nacimiento de la segunda resaca nos va a pillar justo en medio de un cambio importante en nuestras vidas, pero tengo que confesar que en ningún momento he sentido miedo por lo que viene.

Desde que tomamos la decisión de ampliar la familia me he hecho a la idea de que cuando llegue será una doble resaca, un doble sacrificio y un doble esfuerzo, pero estoy totalmente concienciada y se que lo voy a afrontar de manera diferente a la primera vez.

El nuevo embarazo

Por ahora estoy disfrutando de la dulce espera y estos primeros cinco meses han sido bastante diferentes a los cinco primeros meses de mi primer embarazo. En otro post ya os hablaré de todas las diferencias que he notado (que han sido muchíiiiiiisimas), pero lo más destacado ha sido el cansancio máximo y bajadas de tensión que me han dado más de un susto. Por lo demás puedo decir que hasta el momento es un embarazo tranquilo y del que voy a intentar disfrutar más relajadamente.

Dicen que las madres tenemos un sentido que nos alerta de todo y desde el principio he tenido el presentimiento de que lo que venía en camino era un niño. Así como con Aitana sólo pensábamos en nombres de chica porque también tenía el presentimiento de que era niña, lo cierto es que ahora solo pensamos en nombres de chico.

Os tengo que confesar que he esperado hasta la eco de la semana 20 para contaros que estaba embarazada y anunciaros ya directamente el sexo del bebé, entre otras cosas porque he estado muy liada y ahora que ya no tengo que trabajar me veo con más ganas de escribir en el blog y contaros cositas.

Efectivamente nos han confirmado que será un niño y aunque solo hemos pensado en nombres masculinos, aún no sabemos como se llamará nuestro futuro resacoso (se aceptan sugerencias).

Para más información estoy de 22 semanas (unos 5 meses) y que si todo va bien, a finales de Julio seremos uno más en la familia.

Cómo lo estamos llevando

Por el momento no os puedo contar mucho más, solo que todo está perfecto. Que la primera reacción de la familia fue un poco la de: «y esta loca que escribe sobre la resaca del bebé y ahora se tira de cabeza a la piscina y va a buscar otra resaca». Que los amigos fueron casi los primeros en enterarse y todo fueron felicitaciones. Que el papá resacoso está muy contento y ya ha notado las primeras patadas de su futuro pequeñín. Que la hermana resacosa está enamorada perdida de su «emanito» (veremos a ver si cuando nazca le quiere tanto como ahora) Le da cremita, le prepara comidas y le enseña todos los días las tonterías que hace diciéndole: «mira emanito lo que hago..». Que la mamá resacosa está muy cansada pero se le cae la baba cada vez que ve a su hija hablarle al «emanito» y que a partir de ahora se tomará todo con más tranquilidad y os promete irse preparando poco a poco para la nueva resaca que está en camino. Así dentro de unos meses no tendré que veniros llorando para contaros lo duro que es ser madre, dar teta, no dormir…. ¡¡¡que os voy a contar yo que vosotr@s no sepáis!!!

Bueno resacos@s que esta es una de las noticias tan buenas que nos traía el 2018, aunque ya os digo que no será la última.

Un besazo