Guía básica de frases típicas para madres y padres inexpertos

 

Hoy estamos de «cumplemes». Mi peque cumple cuatro meses y ahora que ya soy una madre con «experiencia» y que puedo entrar en el grupo de los «sabelotodo» de la maternidad, quiero seguir la línea del post anterior “Consejos vendo que para mi no tengo”. Hoy quiero hablaros de algunas frases típicas que escucharemos a los «sabelotodo» que nos rodean. Son frases que a todos os van a sonar y que se ven de manera diferente dependiendo de si habéis sido padres o no. Cuando los hijos no son nuestros nos cansamos de decirlas, pero cuando los padres somos nosotros ya no nos hacen tanta gracia.

Me parece a mí que esta niña sabe mucho

Seguro que los que ya habéis sido padres estaréis más que acostumbrados a escucharla y los que no, ya os podéis ir preparando para la famosa; “uy uy uy, me parece a mi que este/a niñ@ sabe mucho”. Esta frase es todo un clásico que os tocará escuchar un día si y otro también, independientemente de si el niño tiene un año, un mes, una semana o un día de vida. Ellos están convencidos de que tu hijo tiene muchos vicios y parece que la culpa es solo tuya. Cuando escuchas la famosa frase solo te atreves a darles la razón como a los tontos, que por otro lado es lo mejor para que te dejen en paz, mientras que por dentro estás pensando: “siiiiii… claro… mi hija sabe mucho… en una semana que tiene de vida le ha dado tiempo a estudiar una carrera, un master y tres idiomas”.

Le habéis acostumbrado a los brazos

Otro clásico de los “sabelotodo” que rodean a los recién estrenados papás es el “le habéis acostumbrado a los brazos”. Esos personajes malévolos suelen acompañar a esta frase con un; “tienes que dejarla llorando, no puedes cogerla cada vez que llore que luego no te la vas a quitar nunca de encima”. A todos ellos te dan ganas de decirles: “claro…creo que cuando tenga 15 años, si no lo cojo en brazos, no se va a poder dormir” o también “claro… me lo dices por experiencia propia ¿verdad? Eso te pasó a ti y ahora tu hijo tiene 35 años y sigue viviendo contigo ¿no?”. Pero lo cierto es que lo  que pensamos todos los padres cuando escuchamos la famosa frasecita es; “bueno, pues cuando sean las cuatro de la mañana y mi hijo lleve cuatro horas sin dormir y esté llorando como si no hubiera un mañana, te llamo para que vengas tu a calmarlo sin cogerle en brazos, a ver si lo consigues”.

¿A quién se parece?

Esta frase a diferencia de las anteriores no os molestará tanto, sobre todo si aquellos que formulan la pregunta terminan afirmando que se parece a ti. En ese momento nos sentimos los padres más orgullosos del mundo, pero si la respuesta es: “no tiene nada tuyo” ya no nos hace tanta gracia. Es cierto que desde que nacen los niños cambian mucho, pero es muy curioso escuchar todo tipo de opiniones a cerca del parecido de vuestra criatura  y su herencia genética. Que si es clavadita al padre, que si se parece a la familia de la madre, que si tiene los ojos de los abuelos, que si la nariz del bisabuelo… incluso algunos viajan cientos de años atrás en el tiempo para buscar algún tipo de parecido razonable. Lo cierto es que queramos o no, todos y digo todos los que se paren a ver a nuestro pequeño, lo observarán y después nos analizarán a nosotros para encontrar las 7 diferencias. Si no os hace mucha gracia que “os saquen parecido” ya os podéis ir acostumbrando, porque esto será así toda la vida. A día de hoy yo voy con mi madre por la calle y todavía nos siguen analizando para encontrar las 7 diferencias.

Mi frase personal

Ahora que yo ya soy una madre con cuatro meses de experiencia y puedo entrar en el grupo de los “sabelotodo” no quiero terminar este post sin antes daros mi frase personal: hacer lo que os de la real gana con vuestros hijos. Los niños ya nacen con esa mala costumbre de querer estar en brazos todo el tiempo. Después de nueve meses dentro de nosotras es más que lógico que cuando nacen busquen nuestro cobijo y solo quieran que les demos cariño. La mía también estaba mal acostumbrada cuando solo tenia unos días de vida y ahora cada vez está más tiempo sola y ya duerme en su habitación, cosa que hace unos meses me parecía imposible que ocurriera. Visto lo visto dentro poco ya no va a querer estar en brazos y entonces lo echaré de menos y me acordaré de todos aquellos que me decían que mi hija sabía mucho y que la estaba malacostumbrando a los brazos. Por eso yo me niego a dejar a mi hija llorando. Mientras pueda y ella y mi espalda me lo permitan llevaré a mi pequeña pegada a mi pecho siempre que lo necesite, a pesar de que sepa mucho y de que la haya malacostumbrado.

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14 comentarios en “Guía básica de frases típicas para madres y padres inexpertos

  1. Yo doy el mismo consejo: Haz lo que te apetezca, lo que te salga de dentro, y pasa de consejos de los demás. QUe a la gente le encanta opinar y decir a los demás lo que deben hacer, y yo odio eso. A mi me ha costado más de una discusión,pero prefiero discutir y parar pies, que dejar que me impongan su voluntad otras personas «Por no liarla».

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  2. Ay yo también los malacostumbré un montón y lo sigo haciendo siempre que me dejan, que ya no es tanto. Opino igual que tú, hay que hacer lo que sintamos y lo que mejor nos funcione. Yo nunca los he dejado llorar y aún me levanto cuando me llaman por la noche para que les haga compañía. Y con mucho gusto. Llegará un día en que ya no me llamarán y quiero disfrutar de su cariño todo lo que pueda.

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  3. Jajaja… todas las he oído en algún momento… te añado la que dice mi suegro: Este niño es un cuentista! Esta frase vale tanto pa un roto como pa un descosío… cuando tomaba el pecho cada hora/hora y media… «Qué va a tener hambre, este niño es un cuentista». Cuando llora porque quiere ir con mamá… «Vaya cuento que tienes…». Cuando se cansa de estar en el parque y quiere que lo cojan en brazos «anda… cuentista…» Jajaja.. me parto…

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  4. Hola! Me sumo a la protesta anti-Metomentodos con una más: «Este niño va cagao??» y te miran con una cara de guarra-por-qué-no-le-cambias-el-pañal. Yo he aprendido a oler y a distinguir cuándo va y cuándo no lo va y a decir: pero qué dices, eso ha sido un pedo. Y los dejas a todos con una boca más abierta que pa qué. A ver, que estoy 24 horas con un bebé, me vas a decir tú cuándo va cagado porque huelas un poco mal??? Hasta nunquiiiii…
    Me quedo por tu blog!! Nos llevamos 3 meses!!!

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